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MASAJE ABHYANGA

Terapia de Oleación (snehana) en Āyurveda

Āyurveda, la ciencia de la vida y la longevidad, basa sus tratamientos en varios pilares fundamentales: nutrición, estilo de vida y técnicas de oleado tradicional. El masaje abhyanga se engloba en esta última clasificación, junto con otras terapias de diferente índole.

Abhyanga procede de dos palabras sánscritas, abhi (‘hacia, dirección’) y anga (‘extremidad, miembro’) y consiste en aplicar una substancia untuosa (principalmente aceite) por todo el cuerpo, masajeando en la dirección del movimiento de la sangre arterial, o en el sentido del vello corporal. La razón científica de esto puede deberse al aumento del flujo sanguíneo hacia las partes más distales del cuerpo. Si el masaje se realiza hacia el corazón, o en la dirección opuesta a la del vello corporal, el masaje estimula fuertemente al corazón a través del aumento del retorno venoso.

Las rutinas diarias (dinacaryā) y las rutinas estacionales (ṛtucaryā) tienen una gran importancia dentro de la terapia Āyurveda, son consideradas fuente de salud, de una vida plena y en armonía con uno mismo. Āyurveda basa su enfoque principal en la prevención, así las rutinas diarias constituyen la mejor manera de fomentar la fuerza del organismo y la longevidad y minimizar el riesgo de padecer enfermedades. De modo que, introducir el masaje abhyanga dentro de las pequeñas acciones cotidianas puede resultar un auténtico elixir de salud y longevidad.

Más allá de la acción preventiva, el masaje abhyanga es también un masaje terapéutico utilizado en el tratamiento de múltiples trastornos. En particular se usa como preludio del tratamiento de Panchakarma, la terapia desintoxicante por excelencia del Āyurveda.

Para Āyurveda, la aparición de los primeros síntomas de enfermedad, se deben a un desequilibrio de doshas en la constitución natural del individuo (prakṛti). Si persiste la causa de desequilibrio y este no es tratado, los doshas se continúan agravando y la persona va transitando las diversas fases de la enfermedad. Como más se cronifique la situación, peor pronóstico para la curación. Ahí radica la importancia de la detección de los síntomas en los primeros estadios del desequilibrio, aunque eso require de grandes dosis de autoconocimiento, algo esencial, y promovido, por Āyurveda.

Para la aplicación del masaje terapéutico abhyanga, se utilizan aceites o sustancias específicas, afines con el trastorno a tratar. Hay multitud de aceites medicados con hierbas de la amplia famacopea ayurvédica, verdaderas maravillas, seleccionadas con el objetivo, no sólo de minimizar los síntomas sino, más importante, de mitigar la causa que los origina.

Así, una de las claves más importantes del masaje es la sustancia que se aplica. Además es necesaria la manipulación, el efecto del calor de la fomentación manual, para hacer penetrar ese producto hacia las capas internas y tejidos profundos del organismo..

Aunque el objetivo final de abhyanga es preventivo y terapéutico, y dista de la finalidad de otra tipología de masajes (relajantes, descontracturantes, estimulantes, etc) estos beneficios también serán obtenidos de manera colateral con abhyanga. La estimulación de ciertos nadis (canales energéticos, meridianos en la Medicina China)  y puntos marma (puntos energéticos de confluencia de estructuras orgánicas y sutiles), ubicados a lo largo y ancho de la secuencia del masaje, tiene efectos energéticos muy profundos en nuestro ser.


Principios y origen del masaje abhyanga

La palabra en sánscrito para designar el tipo de tratamiento al que pertenece abhyanga es snehana, que significa olear o aportar untuosidad (otra acepción de la palabra sneha es ‘amor’, lo que da una especial connotación de cuidado y mimo a la terapia).

El tratamiento mediante snehana puede ser tanto interno (vía oral) como externo (p.e. masaje abhyanga), y tiene por objetivo aportar cualidad untuosa al cuerpo y la mente, lo cual promueve, entre muchas otras, una profunda sensación de calma, estabilidad, presencia y conexión interior.

En algunos casos, esta terapia de oleación (snehana), va seguida de la terapia de sudoración (svedhana), para incrementar la penetración de la sustancia en el organismo, por ejemplo, mediante sauna de vapor.

Al parecer las primeras referencias históricas a este masaje se hallan en la literatura védica antigua, en versos que alaban el poder curativo de las manos y el tacto, para mejorar la salud. Se citan otras connexiones entre el masaje y la salud en las conocidas poesías épicas indias, Rāmāyaṇa y Mahābhārata.

De manera más directa, los grandes y antiguos tratados de Āyurveda (Caraka-saṃhitā ,  Suśruta-saṃhitā y Aṣṭāṅgahṛdaya ), y aún cimientos robustos de la práctica actual, exponen los beneficios del abhyanga como sistema preventivo de salud.

«El cuerpo de la persona que se realiza un automasaje con aceites naturales regularmente, no se ve afectado, incluso si está sujeto a un trabajo extenuante o daños accidentales. Con la realización del masaje a diario, la persona se dota del estímulo placentero del tacto, el cuidado de las partes del cuerpo y se siente fortalecida, más esbelta, espléndida y menos afectada por el envejecimiento.»

Caraka-saṃhitā Vol. 1, V:88-89

«Se recomienda recurrir a Abhyanga diariamente. Esta terapia detiene la vejez, resiste el esfuerzo extenuante y la perturbación de vata dosha.»

Aṣṭāṅgahṛdaya: Sutrasthana: II: 8-9

Procedimiento

«Dadas las circunstancias, los masajes y la lubricación del cuerpo con aceite o mantequilla clarificada deben prescribirse por una persona con conocimiento, teniendo en cuenta sus costumbres, su gentileza, el temperamento de la persona, el clima y la época del año, así como a la preponderancia de los doshas perturbados en la constitución física de la persona.»

Suśruta-saṃhitā, Cikitsā sthānam: XXIV: 29-32

Antes de realizar el masaje deben tenerse en cuenta diversos aspectos, como: frecuencia del tratamiento, tipo de aceite, cantidad a utilizar, temperatura, intensidad, dirección en que se aplica el masaje, etc.

Estas diferentes consideraciones se determinan en función de la constitución personal de la persona que recibe el masaje, de los síntomas de desequilibrio, así como de la estación del año en la que se realiza.

Los aceites ayudan a aflojar y licuar toxinas en la piel y la sangre, removiendo y eliminando las toxinas pesadas y pegajosas de los canales más pequeños y drenándolas hacia la vía central, el tracto gastrointestinal, para finalmente expulsarlas del organismo.  Se activan a la vez las secreciones internas que facilitan el transporte de las toxinas (ama) y los desechos (mala) en su retorno hacia el tracto intestinal para su eliminación.

El uso de aceite lubrica y protege los tejidos internos durante este viaje de las toxinas a través de ellos, y Vata, la energía responsable del movimiento dentro del cuerpo, se regulariza con dicha untuosidad, permitiendo el flujo adecuado de desechos y toxinas a sus sitios de eliminación. La selección de hierbas con las que se mezclan los aceites, normalmente de propiedades amargas, permiten que los tejidos expulsen el aceite remante, de modo que el aceite no se acumule en el cuerpo.

Āyurveda establece siete tejidos corporales (saptadhātu): Rasa dhatu (plasma), Rakta dhatu (sangre), Mamsa dhatu (tejido muscular), Meda dhatu (tejido adiposo), Ashti dhatu (tejido óseo), Majja dhatu (médula ósea, tejido nervioso), Sukra dhatu (tejido reproductivo). Esta estructura se desarrolla de manera secuencial, una a partir de la otra, así cada tejido o dhātu, comenzando por el primero, proporciona las materias primas para transformarse en el siguiente; el plasma da lugar al tejido sanguíneo, la sangre al tejido muscular, y así sucesivamente.

Según los tratados ayurvédicos, para producir efecto con el masaje sobre Rasa dhatu (el tejido más superficial) hacen falta 400 matras (unidad de medida de duración usada en Āyurveda) que equivale aprox. a 133 segundos, unos 2 minutos, 500 matras para alcanzar rakta dhatu y así sucesivamente hasta alcanzar Majja dhatu, que requiere cerca de 900 matras (aprox. 285 segundos). Para que la oleación alcance todos los dathus, desde los poros de la piel a la médula ósea y sature los tejidos corporales con el aceite son requeridos mínimo 5 minutos. El masaje abhyanga tradicional se realiza en 7 posiciones diferentes, por lo cual un masaje completo requeriría almenos 35 minutos para ser efectivo. El límite mínimo se marca en 15 minutos de masaje para personas sanas, realizado como rutina diaria con finalidad preventiva.

La secuencia del masaje distingue 5 grandes zonas: espalda, pies y piernas, abdomen, tórax, y manos y brazos. Han evolucionado diversas escuelas y tradiciones en India, que desarrollan secuencias diferentes de masaje.

Unas escuelas consideran adecuado iniciar el masaje por los pies y acabar en la cabeza, otras muchas lo realizan de las extremidades hacia el centro del cuerpo, y otras tradiciones olean primero la cabeza, luego los pies, y luego el resto del cuerpo.

En cualquier caso, deben procurarse movimientos largos sobre las extremidades y movimientos circulares en las articulaciones. En abdomen y pecho se realizan movimientos circulares grandes en el sentido de las agujas del reloj.

El masaje abhyanga más tradicional es el que se hace en Kerala, una bellísima región de sur de India. Allí lo realizan generalmente dos terapeutas, un masaje a cuatro manos sincronizando los movimientos, de manera milímetrica, para obtener unos resultados óptimos. Puede haber hasta 1 o 2 terapeutas más controlando la temperatura del aceite y la ejecución y el ambiente en el entorno de la sala. Un placer exquisito y una terapia con resultados espectaculares para el organismo, que recomiendo probar almenos una vez en la vida.

En nuestras latitudes este tipo de ejecución es algo difícil de contemplar. Incluso beneficiarse de un masaje con un único terapeuta de manera frecuente, puede ser complicado para algunos bolsillos. Pero no por ello debemos renunciar a los múltiples beneficios de esta sencilla terapia. Aprendiendo unos pasos básicos y conociendo qué productos son los más adecuados para nuestro caso particular, podremos incluirlo en nuestra rutina diaria y disfrutar de un saludable automasaje tan a menudo como deseemos.

Por su gran poder para equilibrar todos los doshas (bioenergías o humores biológicos) y como tratamiento preventivo para mantener la armonía en cuerpo y mente, se recomienda realizar este masaje corporal a diario con aceite (generalmente caliente), con cualidades adecuadas a nuestra constitución personal (Vata, Pitta, Kapha ) y adecuados a la estación del año.

El automasaje se realiza preferiblemente en ayunas y antes de la ducha. Se aplica el aceite por todo el cuerpo, se masajean las diferentes zonas del cuerpo desde los pies a la cabeza, o la secuencia elegida, haciendo penetrar bien el aceite, movilizando músculos, rodeando articulaciones y estimulando ciertos puntos reflejos. Se mantiene el aceite durante un tiempo y posteriormente se retira con agua caliente en la ducha (excepto en cabeza con agua tibia).

Para trastornos de Vata dosha, como insomnio, ansiedad y nerviosismo, es recomendable administrar un automasaje con aceite caliente también en la noche antes de ir a dormir (aunque solo sea en la planta de los pies).


Beneficios

La pacificación de Vata dosha es uno de los principales beneficios del masaje. La aplicación de aceite por todo el cuerpo aporta untuosidad, cualidades pesada, estable y suave, que son opuestas, y por tanto calmantes, de Vata dosha que se distingue por favorecer cualidades como sequedad, ligereza, dispersión, irregularidad, aspereza.

Otro importante beneficio de abhyanga es la estimulación del sistema linfático, que se encarga de transportar nutrientes y eliminar toxinas de las células (resultantes del metabolismo celular y los restos de bacterias y virus neutralizadas por el sistema defensivo en los nodos linfáticos).

Los mútiples beneficios que aporta el masaje abhyanga según los textos clásicos ayurvédicos comentados son:

Revierte y previene el envejecimiento e incrementa la longevidad
Aumenta la vitalidad
Elimina la fatiga y el estrés
Fortalece el sistema nervioso y previene trastornos nerviosos
Promueve una buena visión ocular
Mejora la calidad del sueño (recomendado en casos de insomnio)
Nutre el cuerpo y tonifica los músculos
Hidrata las articulaciones, aporta flexibilidad y alivia dolores
Estimula el equilibrio electroquímico del cuerpo
Previene la deshidratación y sequedad, tanto externa como interna
Estimula la producción de anticuerpos, reforzando el sistema inmune
Favorece la libre circulación de prana (energía vital) a través de los nadis (canales energéticos del cuerpo sutil)
Promueve la estimulación sensorial
Favorece sensaciones de paz, plenitud y connexión a la vida
Relajación física y calma mental
Pacifica a Vata y Pitta y neutraliza a Kapha

Contraindicaciones

En algunas situaciones concretas NO se recomienda el masaje abhyaga, y en general ninguna terapia de oleación, tales como:

Personas con una digestión o apetito muy débil o excesivamente fuerte
Indigestión
Trastornos acompañados con diarrea o acumulación de toxinas (deben ser eliminadas previamente)
Sensación de salivación o sed excesiva (puede ser signo de acumulación de toxinas digestivas)
Fiebre
Procesos gripales
Trastornos en las vías altas del sistema respiratorio
Heridas e infecciones en la piel
Lesiones
Estado de embriaguez
Desmayo
Vómitos
Distensión abdominal

Para estos síntomas Āyurveda dispone de otros tratamientos específicos, más adecuados, como: nasya (terapia de instilación nasal), basti (enema), y terapias purgativas, entre otras.

Principales productos utilizados

El masaje abhyanga puede realizarse con aceite base vegetal, aceites medicados, polvos herbales, pastas herbales, y ghee (mantequilla clarificada).

Los aceites base (pueden utilizarse solos o procesados con otras hierbas) más habituales son:

Sésamo (ajonjolí): El más usado y polivalente. Ideal para pacificar el dosha Vata, neutral para Kapha, puede incrementar Pitta, por su potencia calorífica
Oliva: Cualidades similares al sésamo pero sin la propiedad de ser tan penetrante como él para llegar a tejidos profundos. Adecuado para Vata.
Almendras: Indicado para Vata
Coco: Ideal para Pitta
Girasol: Adecuado para Pitta
Mostaza: Aceite penetrante adecuado para Kapha
Maíz: Adecuado para Kapha
Ricino (castor oil): Adecuado para Vata 

Algunos de los aceites medicados más conocidos son:

Balaaswaghandadi : Estimula la fuerza y tonificación muscular, y aportan relax al sistema nervioso. Indicado para condiciones Vata.
Mahanarayana: Mejora el movimiento de las articulaciones y elimina la rigidez muscular.
Dhanwantharam : Útil para todos los desórdenes Vata, tanto del sistema musculo-esquelético como del sistema nervioso.
Bhringraj o Brahmi: Ambos adecuados para Pitta, para el cabello y sistema nervioso.

Hay una variedad muy extensa de aceites medicados, realizados con jugo de hierbas, decocciones, infusiones y otros procesos, que pueden incluir más de 30 plantas diferentes y varios días de preparación. Una auténtica joya para la salud y el bienestar.

El uso de los polvos y pastas herbales es recomendado principalmente en el tratamiento de síntomas de acumulación de Kapha dosha, minimizando así la cualidad oleosa, ya presente de manera específica en este dosha. El uso combinado de masaje con polvos herbales es otra terapia ayurvédica específica conocida como Udvartana, con grandes resultados para el proceso de depuración de toxinas y reducción de volumen corporal.

El ghee, o mantequilla clarificada, tiene especiales beneficios calmantes sobre el dosha Pitta. La cualidad fría que aporta el ghee, relaja el elemento fuego presente en los desequilibrios asociados a Pitta. Su untuosidad también lo hace adecuado para pacificar dosha Vata, en temporadas menos frías. Pueden adaptarse las propiedades del ghee añadiendo ciertas sustancias para hacerlo beneficioso a los tres doshas. Existe una amplia gama de ghees medicados con hierbas para tales efectos.

Las propiedades del ghee lo hacen especialmente adecuado para mejorar el intelecto, la memoria y la inteligencia. Su untuosidad lo hace beneficioso para la temporada de otoño, y por su cualidad refrescante es adecuado para el masaje durante las tardes veraniegas. Se le otorgan múltiples beneficios para la belleza del cutis y la piel en general.

Consideraciones particulares (Tipo de constitución personal, ciclo menstrual, embarazo, postparto, bebés)

Abhyanga y tipo de constitución personal

Vata: Tiende a la sequedad, tanto de la piel como interna. Suele desarrollar trastornos nerviosos y del sistema óseo, estreñimiento, ansiedad y un sistema inmune débil. La aplicación de aceite restaura la humedad de la piel, suaviza los nervios, refuerza los huesos y nutre los tejidos.

Pitta: Suele contener un exceso de calor que se manifiesta con erupciones cutáneas, úlceras, infecciones, problemas oculares, y desórdenes sanguíneos. La aplicación de aceite de propiedades dulces y refrescantes aporta equilibrio y previene la aparición de estos síntomas.

Kapha: Retiene un exceso de agua en el organismo y tiende a padecer síntomas como: aumento de peso, edemas, mucosidad, congestión pulmonar y en senos paranasales, y lentitud y letargo tanto en sus movimientos como a nivel mental. El aceite caliente ayuda a eliminar la cantidad excesiva de agua y restaurar el equilibrio hídrico interno. La aplicación de polvos herbales aromáticos, licúa la grasa, refuerza las estructuras corporales y da buen tono a la piel.

Para el caso de constituciones combinadas en las que prevalecen más de un dosha en la misma proporción, hay que estudiar los síntomas de desequilibrio si existen, y la estación del año para seleccionar de manera correcta el tipo de aceite, la cantidad utilizada, la temperatura y la intensidad del masaje.

Abhyanga y Ciclo menstrual

Es recomendable dejar descansar el cuerpo durante este período ya de por sí retador en el ciclo mensual de la mujer.

Hay que estudiar los síntomas y la constitución personal para adaptar el masaje adecuadamente, pero en cualquier caso, será de menor intensidad a lo habitual y de una duración menor.

Abhyanga y Embarazo

El oleado regular durante el embarazo está especialmente recomendado porque produce una acción nutritiva y constructiva. La mujer gestante debe promover un oleado interno (alimentación dulce y untuosa) y externo diario (masaje abhyanga entre otros).

Durante el embarazo no conviene promover un proceso de desintoxicación como tal, así que el masaje deberá ser adaptado a las nuevas condiciones de este estado. Deberán adecuarse los procedimiento manuales, la intensidad de la aplicación, además de seleccionar las sustancias adecuadas para la oleación.

Abhyanga y Puerperio- masaje postparto

Según Āyurveda,  después del parto se produce una agravación considerable de Vata dosha. El vacío que deja el parto en el interior del cuerpo es una oportunidad para Vata para instalarse y manifestarse en ese espacio interior.

A menos que Vata esté pacificado, tiende a producirse una agravación local en el interior del útero que acaba afectando a la totalidad del cuerpo.

Para equilibrar Vata (junto con una dieta pacificadora del dosha, ligera y fácil de digerir) se recomienda el masaje con un aceite apropiado como puede ser Dhanwantaram.

El masaje postparto puede ser iniciado pasados 10 días de un parto vaginal sin complicaciones. En caso de un parto con cesárea será necesario esperar almenos 21 días antes de iniciar el masaje.

La técnica de masaje será la tradicional pero aplicando una presión mucho menor, favoreciendo la suavidad frente a la intensidad.

Los beneficios principales en el cuerpo son el de tonificación de músculos y ligamentos que han sufrido un exceso de laxitud durante el embarazo y parto. A la vez son muy beneficiosos los efectos calmantes sobre el sistema nervioso y el estímulo de la energía y la vitalidad.

Abhyanga  y Bebés

Algunos estudios avalan una importante ganancia de peso superior en bebés que reciben masajes frente a los que no.

Los masajes pueden ser recibidos nada más nacer, una vez que el bebé se encuentra estable a nivel vital. El único prerequisito es que no exista signo de enfermedad alguna como podrían ser: letargo, rechazo a alimentarse, fiebre, convulsiones o dificultad respiratoria. Es necesario consultar con el médico la idoneidad de iniciar los masajes previamente.

El mejor aceite para los recién nacidos es el de sésamo procesado con hierbas. Entre los aceites más beneficiosos se encuentran: bala taila (taila o tailam es aceite en sánscrito), bala lakshadi taila, ashwagandhadi taila, y balaashwagandhadi taila.

En cualquier caso, pueden usarse también ghee, aceite de coco o sólo aceite de sésamo. Antes de usar cualquier aceite comprobar en una pequeña zona de piel que no existe ningua reacción alérgica. El oleado no debe aplicarse inmediatamente antes o después de la hora de lactancia.

El masaje en bebés pacifica Vata dosha y refuerza los huesos. Mejora la fuerza muscular y los tendones. Induce un buen sueño, ganancia de peso y el crecimiento.